La vida es Hattrick
Eran alrededor de las 8PM y no tenía ganas de salir para ningún lado ya que acababa de volver del entrenamiento de béisbol. Al día siguiente también tenía que ir a entrenar, pero por el otro lado quería ver las instalaciones del club por primera vez, entonces decidí ir a la mañana, llame al club y me atendió el tesorero, le dije que avise a todos los jugadores y al entrenador que para mañana estén a las 6 de la mañana porque los quería conocer y demás. Mi jornada laboral se extendía entre las 9 y las 18 entonces pensé en iniciarles un plan de entrenamiento “matutino” (en aquellos momentos tan solo era un Newbie).Al día siguiente me desperté a las 6:30, estaba ansioso por empezar pero por otro lado de tanta ansiedad no había dormido casi nada, desayune rápidamente y fui para las instalaciones del club, estas solo estaban a 15 cuadras de mi casa y entonces tomé el camión. Al llegar me llevé una gran desilusión, había algo así como una casa, pintoresca pero hasta ahí nomás, que en la puerta decía con letras plateadas “F.C. WiChE”, al lado había un alambrado, oxidado, y medio feo y se veía todo un campucho con los arcos sin red, no estaba pintada el área ni nada, el pasto estaba crecido pero solo en las partes que había. Entré en esa casa con la llave que me había llegado en la carta y vi a un hombre tranquilo y contento sentado en una silla en la recepción. Me saludo y tuvimos un corto dialogo.
_Lo estábamos esperando waiche, mi nombre es Hugo Merensco y soy el tesorero, pero por falta de personal también soy el recepcionista, el masajista, el doctor, el psicólogo y a veces me ponen a vender chicles en los partidos.
- Jeje, te dejan todo a ti, eh?
- Sí, pero bueno, la vida es así, en este momento tenemos 100 socios y $3,000,000.
- ¿Qué carajo? ¿Tenemos $3,000,000 y estamos en estas instalaciones de mierda? ¿En qué división estamos?
- Todos los equipos empiezan con $3,000,000, y no creo que eso nos alcance para remodelar este lugar, y esos 100 socios, jeje, bueno yo, el tipo de mantenimiento, los jugadores, el entrenador, algunos familiares de ellos y algún vecino, estamos en la VI.10.
- ¿Cómo que VI.10?
- Sí, ¿no leíste las reglas? Después te doy el manual, te recomiendo que vayas a la conferencia para aprender un poco.
En aquel momento no entendía absolutamente nada, pero luego me presentaron a los jugadores y un tipo de unos años más entro a hablarme.
- Hola soy Fernando Sánchez, el entrenador y DT, estos son los 17 jugadores.
- ¿Usted es el entrenador? Eres bastante joven.
- Sí, tengo 42 años, pero es una lástima que no hayas venido antes porque a lo mejor ayer podías armar un amistoso, mañana se actualiza el entrenamiento, pero ellos no van a mejorar porque no jugaron amistoso, ni de liga.
- ¿Eh? ¿Y que tiene que ver? Póngalos a entrenar.
- Bueno, pero me tienes que decir tú que quieres que entrenen.
- Pero tú eres el DT, tú elige.
- No, yo nomás los entreno, tú eliges que entrenar, con que intensidad y además armas la formación.
- Mierda, esto es cualquier cosa, bueno, a ver, ¿Quién es el portero?
- Mira que el que mejor ataja es Daniel Valver, ¡Hey Valver, Ven! Dile al manager como atajas.
- Tengo nivel insuficiente de portería, pero todos los demás tienen desastroso y aparte yo no sirvo para nada más – Decía el joven entusiasmado.
- Bueno, ese fue un chiste malo, pero igual vas a atajar.
Poco a poco fui armando el equipo, pensaba que con esos muchachos podríamos llegar a pelear algo.